La verdad es que el otro día no te dije toda la verdad. Si quieres lo comentamos ahora. ¿Qué me pareció? Te diré como me sentí: triste, desengañada, más bien defraudada. No es cierto que no tuviera una ligera idea de lo que esperaba recibir, pero no quería hablar. Quería conocer vuestras cartas sin mostrar las mías. Quizás fue una mala jugada, no lo sé. Pero cuando mostráis vuestra mano, el mundo cae al suelo, por su propio peso, y todo lo que podría tener que decir se desarticula en mis propios labios. Y la verdad, no creo que sea una impresión sujetiva y personal. Y no te creas que me esperaba un as, ni una jota siquiera; es cierto y sé que tengo mucho recorrido todavía, y que tengo mucho que aprender y (por lo que veo) que demostrar, pero el número de esa carta que habéis escogido para mi, es demasiado bajo, a mi parecer, y no refleja ni las tareas ni la responsabilidad que me habéis asignado. Sí, sí, ya sé que hay que tener paciencia, y que todavía es pronto, y que se valorará de nuevo la situación dentro de un año. Quizás entonces creáis que ya os he demostrado lo suficiente lo que valgo. Tengo esperanza y fe en sus palabras (aunque no siempre sé el por qué), me gusta lo que estoy haciendo, lo sabes y creo que es algo que no se puede ocultar, pero no quiero llegar a decir que esto es un lujo que no me puedo permitir. ¿Eres capaz de entender porque te digo que me siento desengañada, defraudada, triste?
Ja m'ho deia la mare, ja. Sempre amb aquelles dites i paraules que semblaven sentències amicals d'una saviesa inmesurable. I sempre anant-hi a contracorrent, sense voler creure en la seva mirada sincera i preocupada. Suposo que ella havia d'entendre que era necessari que fos jo qui m'equivoqués, qui iniciés el meu propi camí d'aprenentatges, qui caigués a terra per trobar les forces d'aixecar-se. Però hi ha coses que em va dir i que mai podré oblidar. Coses que m'han marcat per tot la vida, coses que he oblidat a moments, i la caiguda ha estat des d'un precipici i recuperar la confiança en poder tornar volar ha estat molt difícil. Tot per aquest pensar que l'home no és un llop, sinó una persona amb qui s'hi pot confiar. Però aquesta confiança no la mereix tothom, quan ho vaig veure, ja va ser massa tard. I les seves paraules ressonen dins meu: "Si vols que el teu secret sigui guardat, guarda'l tu mateix." (L. A. Séneca) I no sé si a
Comentaris
;)
Avui estaré tota la tarda per casa. Podem fer un cafè telefònic si vols!Muakas!